¿Qué hubo en la 12a edición del Festival de la Publicidad en el Centro Banamex?
Pues muy poco o casi nada. Debe ser frustrante para diseñadores, marketing men y publicistas, llegar a un festival llamado «de la publicidad» y encontrarse con que la mayoría de los stands son sólo productos promocionales… y encima de todo, promocionales ya muy vistos.
En una sociedad que demanda pulverización de mercado más que segmentación, comprar este tipo de objetos promocionales como plumas, relojes y llaveros, francamente carece de impacto.
Dentro de lo rescatable, desde mi punto de vista personal, buenos descuentos en la suscripción de algunas revistas que se hicieron presentes, como Merca 2.0 , a! diseño o Mundo Ejecutivo; algo de impresión digital y offset, un poco de tecnología en displays, casi nada de internet y… creo que eso fue todo. Para un Festival de la Publicidad, esta muestra es más bien una demostración de que en México aún no entendemos bien este negocio.
De todos los stands que visité (Playboy no cuenta), uno llamó especialmente mi atención por realizar una propuesta distinta y una alternativa real de innovación tecnológica: dimtv.com, agencia productora de videojuegos publicitarios y sistemas on-line. Si bien su desarrollo no es algo completamente nuevo, sí la posibilidad de que empresas mexicanas puedan acceder a el, incluso a baja escala (1,500 piezas en CD, por ejemplo). Básicamente realizan product placement dentro de videojuegos que pueden integrarse a campañas de mkt a través de kioskos, retail, internet o celulares. El placement puede ir desde la mera escenografía hasta convertirse en una parte fundamental de la lúdica experiencia, es decir, pueden desarrollar todo el juego a voluntad del cliente. Interesante de verdad.
En fin, que lo que debía ser una gran experiencia publicitaria, resultó ser sólo una mañana de muchos volantes, algunas edecanes y muy poca innovación publicitaria o mercadológica. Veremos el próximo año.
Por cierto ¿a quién se le ocurrió como imagen del evento, la surrealista y nada persuasiva fotografía del boxeador con la medalla? ¿y qué decir del «retórico» copy? Uhm…la falla empieza desde casa.
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