Chicles en la cabeza: Caso Bubbaloo - Luis Maram

Chicles en la cabeza: Caso Bubbaloo



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En verdad hay que tener chicles en el cerebro para aceptar un anuncio así­. Es verdad que uno de los públicos objetivo más fuertes de Bubbaloo, el chicle de Cadbury Adam’s, es el de los adolescentes, pero sacar al aire un spot que atenta directamente contra la autoridad de los padres… perdónenme pero me parece absurdo, por decirlo lo más eufemí­sticamente posible.

Sí­, los jóvenes se sentirán identificados, pero ¿quién les da el dinero a los jóvenes?, ¿quiénes son una de sus principales fuentes de influencia?, ¿quién tiene otros hijos más pequeños que son y/o podrí­an ser consumidores potenciales a menos que les prohiban desde niños el producto? ¡Bingo! ¡Los padres!

No se puede generar un spot que ataque directamente a uno de los stakeholders que tiene el producto ¡Mercadotecnia básica! 

Realmente… hay que tener chicles en la cabeza.

Acerca del autor

Luis Maram

MBA, speaker internacional, Master en Inbound Marketing, especializado en Reputación corporativa. Estratega de contenidos; editor en jefe de este sitio enfocado a cómo crear contenidos que tu audiencia quiera ver, vivir y compartir. Consultas o conferencias de marketing.

3 Comentarios

  • Otra cosa que tambien me parece ridicula es la ingenuidad que tienen los publicistas al creer que una caricatura va a ser el modelo a seguir de los adolescentes sobre todo en la edad de rechazar todo aquello que les resulte infantil.
    Me pregunto si realmente creen los «creativos» que los adolescentes y pubertos se iran corriendo a la vuelta de la esquina a comprar sus bubbaloos porque un gato con lentes oscuro capucha y voz de popeye les dice que con bobbaloo no pasa nada.
    –hay que tener chicles en la cabeza hahaha!!

  • Considero que además, es contradictoria la imagen que ha manejado Bubbaloo, ya que está posicionada como un producto para niños y con esta publicidad intentan tener imagen rebelde, lo cual lejos de ayudar a la marca, la hace ver ridí­cula y sin chiste, es como decir «Yo como Bubbaloo porque soy rebelde» Eso es a lo que llamo realmente absurdo!

  • Concuerdo con ustedes en el aspecto de ser infantil, el gato es un freno increíble para que la marca despegue, por lo visto su «tirada» es ser mas para un target de 11-13 años (según yo recuerdo a esa edad ni valoras a tus padres y ni los quieres cerca) y considerando que los padres son generación X no prestaran mucha atención en lo que ellos consideran «para niños» y lo niños de ahora se las ingenian mas que nosotros lo hicimos para conseguir cosas, digo a mi con muchas calificaciones me compraron un game boy y a estos niños se les compra laptops y celulares 3G, no creo realmente que esto afecte, es mas igual y habría que ponernos en zapatos talla 6 para saber como lo persiven ellos.

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