La piel de Irán Castillo, prohibida por el INAH; un caso de intolerancia cultural - Luis Maram

La piel de Irán Castillo, prohibida por el INAH; un caso de intolerancia cultural



Dicen que los pueblos tienen los gobiernos y las instituciones que se merecen; qué triste que seamos entonces, un pueblo tan mediocre.

¿Por qué digo esto? Porque hoy me enteré que el Instituto Nacional de Antropologí­a e Historia (INAH) exigió al estado de Hidalgo cesar una campaña de marketing turí­stico porque mostraba a los Atlantes de Tula, un convento de Actopan y los arcos del Padre Tembleque de Zempoala pintados en el cuerpo de la actriz Irán Castillo.

La campaña, de 40 millones de pesos, muestra diversas fotografí­as en que la artista aparece con los paisajes de Hidalgo tatuados en la piel, y fue presentada apenas el pasado 12 de mayo.

Y es que el artí­culo 17 de la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artí­sticos e Históricos establece que «para la reproducción de monumentos arqueológicos, históricos o artí­sticos, con fines comerciales, se requerirá permiso del instituto competente…» A las áreas técnicas de la Institución «como el Consejo de Arqueologí­a, la Coordinación Nacional de Arqueologí­a o la de Difusión» les compete permitir o no que se utilicen reproducciones del patrimonio cuando hay fines comerciales.

Señores del INAH: permí­tanme decirles que como mexicano me avergí¼enzan. Ese patrioterismo rancio «que no patriotismo» que ustedes pregonan, es lo que más daña a México. Por acciones así­, es que los ciudadanos no sentimos nuestras la cultura ni la historia, sino que las vemos como algo inalcanzable y destinado sólo a los libros, museos y folletos para turistas.

He allí­ la diferencia con otros paí­ses de primer mundo donde dejan que sus pueblos se enamoren de sus propios monumentos y paisajes y los reproduzcan desde tazas y camisetas hasta inmortales obras de arte. Pero perdón, en México, casi hay que pedir permiso hasta para fotografiar una pirámide, no sea que queramos sacar un anuncio de revista y lucremos con la sacrosanta historia y el patrimonio que al parecer, sólo les pertenece a ustedes…

¡Qué lástima! No se asombren cuando otras naciones desborden de nuevas expresiones artí­sticas y culturales mientras que nosotros nos seguimos santiguando al citar orgullosamente artí­culos de códigos anacrónicos y sin sentido.

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Acerca del autor

Luis Maram

MBA, speaker internacional, Master en Inbound Marketing, especializado en Reputación corporativa. Estratega de contenidos; editor en jefe de este sitio enfocado a cómo crear contenidos que tu audiencia quiera ver, vivir y compartir. Consultas o conferencias de marketing.

7 Comentarios

  • Tampoco es que el negocio de las tazas y camisetas sea un orgullo, pues acaba resultando algo en extremo cutre y de mal gusto. Sin contar la innumerable cantidad de representaciones de baja calidad que incluso llegan a dar vergí¼enza ajena por los colores y modificaciones realizadas en las obras. De esto que parece mentira que pueda no ya comprar, sino atreverse a ofrecer.

    Claro, de eso, a que no se puedan usar monumentos en una campaña de turismo…pues como que me parece exagerado, ¿¡quo vamos a vender viajes solo por playas, chicas, fiestas!? Eso, eliminemos todo el sentido cultural de los viajes para proteger la cultura…que como no se podrá valorar, dejará de parecer a todo el mundo algo tan importante.

    No so, por quo la gente tiene tantos problemas por situarse en medio de uno de los extremos…

    (Por cierto, el enlace a la primera foto está mal, termina en .jp en lugar de en .jpg)

  • Gracias, Komond. Corregido.

    Respecto a lo de las tazas, lo que defiendo es la libertad de los pueblos a usar sus monumentos. En una visita a NY, fui a la Estatua de la Libertad. La cantidad de reproducciones del monumento es vasta y de diferentes calidades y colores, ya que estos varí­an de acuerdo al material sobre el cual la realicen. Es decir, por muy mal que nos puedan caer a veces los norteamericanos por X o Y causas, los tipos están enamorados y orgullosos de su legado (poco o mucho).

    Lo mismo sucede con los franceses, los ingleses y muchos otros paí­ses en donde disfrutan de sí­ mismos. Aquí­, tenemos que pedir permiso para hacerlo. Es Increí­ble.

  • Respecto a la censura del INAH a la campaña del edo. de Hidalgo con el bellí­simo cuerpo de la bellí­sima Irán Castillo solo tengo 4 palabras:

    ¡Tení­an que ser panistas!

  • En España estamos igual que los que nombras, por eso te lo digo. Hay veces que me da un poco de vergí¼enza ver el tipo de cosas que se hacen «de recuerdo» que son no solo inútiles sino espantosas, son cosas que solo se compran «porque hay que regalar algo». Cierto es que algunas son de calidad y algunas originales, pero hay una ingente cantidad de productos posimos a los que, encima, tienes que sonreí­r cuando te lo regalan.

    Pero por eso te digo, los extremos… que en unos sitios no se pueda uno enorgullecer y que en el otro se permitan destrozarlas hasta ese punto…

  • Igual entiendo el que haya una necesidad de hacer alcanzable los espacios de la historia, sin embargo creo que en este caso apoyo la decision del INAH porque es un instituto que ha perdido fuerza a lo largo de los últimos años (y en contra punto a lo que dijo alguien por ahí­, ha sido en gobiernos panistas).

    Quizá más que leer esto como intolerancia cultural (lo cual creo que es en demasí­a exagerado) yo preferirí­a verlo como una necesidad de reposicionamiento como institucion, una relegitimacion que es necesaria en gobiernos que cada vez se preocupan menos por instituciones que dedican tiempo y el poco presupuesto que les queda a la investigacion y apoyo de proyectos culturales, cientí­ficos y artí­sticos.

  • Si bien el INAH tiene derecho para censurar la campaña, no tiene razon alguna para hacerlo, mas halla del los prejuicios que los titulares posean, enfoquemonos en lo que es..
    una campaña publicitaria para promover el turismo en el estado de Hidalgo, y como tal puede valerse de todos los medios posibles para alcanzara su fin, si bien el trabajo es simple no es en ninguna manera vulgar o degradante (aparte es Iran castillo Dios gracias) y no existe degradacion alguna de los monumentos presentes en las imagenes; luego entonces………CUAL ES EL PROBLEMA?

    No es la primera vez que censuran algo asi por el simple hecho de mostrar una mujer desnuda, lo hizo el gobierno del Estado de Queretaro y ahora el INAH, si bien se necesita de su autorizacion, por que este no habria de otorgarlo…. y si bien el INAH un reposicionamiento a nivel Institucional, censurar algo tan sencillo no es la mejro manera, ni legal mucho menso antes la opinion publica.

    La ley debe cumplirse pero no en perjuicio de la sociedad, si no a favor de ella y no por prejuicios de la autoridad.

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