Marketing, una forma de vida: un caso personal - Luis Maram

Marketing, una forma de vida: un caso personal

Todos somos productos, todos somos canales, todos somos estrategas.



Hace algunos años, en una clase de maestría, un tipo muy loco, apasionado de la mercadotecnia, dijo «No les extrañe que Marketing sea la antesala de la Dirección General.» En aquel entonces me dije «No cabe duda que está exagerando… qué sabe él.» Ese loco apasionado era obviamente el profesor, un enfermo de esta disciplina con varios años de experiencia en una de las mejores escuelas de marketing: Procter & Gamble Estados Unidos.

barcodeAhora que han pasado algunos años me digo a mí mismo… sabes, aquel individuo no estaba tan demente; y lo digo cuando veo la historia de otro tipo al que muchos también podrán considerar loco: Steve Jobs. El visionario que visualizó una serie de sueños personales y luego los convirtió en tremendos éxitos de venta: la computadora personal «amigable», el sistema operativo orientado a objetos, el iTunes Store, los reproductores iPod, los ordenadores iMac y el teléfono móvil de mayor venta en el mundo, el iPhone. Hace poco, Steve Jobs fue nombrado el CEO de la década. Nada mal para alguien que sólo cursó seis meses de carrera universitaria, nada mal para alguien que siempre ha sido criticado por su management pero que sin lugar a dudas, es un genio del marketing; parte de su apasionante historia está brillantemente retratada en la película «Los Piratas de Silicon Valley.»

Así que ¿qué les parece? Aquel profesor loco y apasionado de mis años de maestría, no estaba tan loco después de todo.

Lo curioso es que al paso de los años me he ido absorbiendo más y más en esta disciplina al grado que hoy puedo decir que el marketing no es una carrera, es un modo de vida. Hoy me es imposible ver un anuncio de TV y no tratar de analizar en automático la estrategia comercial inherente; no puedo evitar escuchar a los políticos sin buscar desmenuzar la intención más allá de sus palabras; incluso me es complicado a veces, evitar pensar en mejoras que un individuo pudiera tener en su vida profesional aplicando ciertos cambios en su imagen o forma de comportarse… en síntesis, y no sé si es una fortuna o desgracia, muchas de las cosas aprendidas para ser aplicadas como mercadotecnia, las he traspolado sin pensar a mi vida diaria; y es que ¿No son acaso los partidos políticos, las organizaciones e incluso las personas, conceptos que se venden? Y no hablo de una burda venta monetaria, sino de persuasión, que es la base del marketing. Negar que ocurre esa venta, es una ingenuidad terrible.

¿No nos venden los partidos sus plataformas cada tres años?, ¿No son sus campañas políticas cada vez más parecidas a campañas comerciales?; ¿No nos promocionamos cuando asistimos a una entrevista de trabajo? ¿No nos vendemos cuando conocemos a un prospecto con quien buscamos una relación? Por supuesto que sí, y es que la sociedad como ente consumidor no compra productos que no llamen la atención y mucho menos productos que no llenen sus necesidades; por esta razón es que hoy los términos Marketing Político y Marketing de Imagen Pública comienzan a ser comunes. En este contexto, todos somos productos, todos somos canales, todos somos estrategas.

Por ello, el marketing, para aquellos que amamos esta profesión, ha dejado de ser una simple carrera y se ha convertido en una forma de vida… Lo repito, aquel profesor loco y apasionado, no estaba tan loco después de todo.

Acerca del autor

Luis Maram

MBA, speaker internacional, Master en Inbound Marketing, especializado en Reputación corporativa. Estratega de contenidos; editor en jefe de este sitio enfocado a cómo crear contenidos que tu audiencia quiera ver, vivir y compartir. Consultas o conferencias de marketing.

2 Comentarios

  • Mi estimado Luis, coincido contigo en todo, incluso en el profesor «loco» que en algún momento desperto mi curiosidad por entender de mejor manera la comunicación. Me parece que día con día los mensajes deben de ser contundentes pero sencillos y para lograr esto creo que es indispensable comprender el entorno, a lo que quiero llegar es que un mensaje contundente debe entrar en lo cotidiano de las personas, por lo que veo que al final del día tenemos que estudiar y comprender a las personas en forma grupar y personal. Referente al profesor, gracias por las clases de semiótica que tuve la fortuna que tu impartieras.

    Un saludos.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.