En el último recuento publicado, Google tenía 60 billones de páginas indexadas, que es el doble de los 30 billones de 2013. Cada nueva pieza de contenido que publiques es sólo una de los 60 billones de páginas indexadas. Las probabilidades medias de ganar la lotería son de 1 en 175 223 510… Lo que quiere decir que es más fácil ganarse el premio gordo a que tu página sea hallada por un usuario en Google ¿No es cierto? La respuesta que esperamos es… “No necesariamente”.
Seguro has escuchado la frase “el contenido es el rey”… Bien, es una falacia. Sí hay un rey, es la relevancia. Punto.
El contenido debe ponerse frente al usuario. Puede ser a través de publicidad pagada en banners, en anuncios de texto en search, compartido a través de un medio social, en un blog bien posicionado, un correo electrónico, etc. Esto debe ser una consideración clave en cualquier estrategia de contenido. La distribución es tan importante como el contenido producido.
Contenido alineado a objetivos de negocio
El contenido tiene que estar alineado con la estrategia de negocio y los resultados empresariales.
Pensemos: por ejemplo, en un caso real, Walmart. Estamos hablando de una cadena de supercenters donde se encuentran miles de productos al mejor precio. Artículos para bebés, cómputo, videojuegos, juguetes, hogar, salud, belleza y moda, electrónica, mascotas, instrumentos musicales, fotografía, deportes y más. Además, es uno de los mayores empleadores privados en México.
Walmart no puede hacer publicidad de toda la tienda de un sólo golpe; necesita segmentar; pensemos qué lo que quiere impulsar son los productos para arreglo de casa, de los cuales sabemos tiene una amplia gama. El gigante del retail deberá emitir un mensaje como: Decora tu cuarto con los mejores accesorios para el hogar, y hacerlo llegar un público objetivo bien seleccionado, es decir, clientes potenciales que estén o quieran realizar mejoras en su hogar, especialmente en las habitaciones.
¿En qué canales y formatos? Podría generarse publicidad de display en portales de decoración, utilizar keywords relacionadas en las búsquedas de Google, insertar algo de publicidad nativa, hacer uso de una base de datos y un newsletter, o incluso pensar en social Ads con Facebook o Twitter; todo esto tan sólo en el mundo digital, ya que los esfuerzos de mercadotecnia siempre deben contar con lo que denominamos blended marketing, o la mezcla de esfuerzos online y offline.
No hay soluciones mágicas; no hay un marketer en el mundo que esté ejecutando todo a la perfección. No hay un instrumento de marketing o una llave que se utilice para todo. Necesitamos probar tácticas, herramientas, hacer tests, generar mediciones y mejorar una y otra vez… es un proceso iterativo. Siempre hay un activo que podría ser un poco mejor. Una llamada a la acción que no podía ser un poco más relevante. El gran secreto es trabajar, medir y mejorar.
No obstante, en lugar de redoblar esfuerzos en lo que hacemos y en los objetivos que estamos tratando de obtener, muchos marketers estamos preocupados por utilizar siempre nuevas herramientas preguntándonos «¿Cuál es la próxima disrupción?, ¿Será la realidad virtual, los wearables, la transmisión en vivo, o algo que ni siquiera conocemos todavía?»
Dejemos de hacer eso y mejor tratemos de conducir clientes potenciales a nuestro negocio y tratemos de ayudar al cierre de ingresos.
¿Qué podemos aprender de ésta reflexión?
- Habla con tus clientes, conócelos; entiende a tu público.
- Crea contenido que responda preguntas que los clientes y prospectos tienen.
- Documenta tu estrategia de contenido y la forma en que se alinea con los objetivos empresariales.
- Sigue el método científico del contenido: Predecir, ejecutar, medir, obtener conocimientos, repetir.
- Coloca el contenido en los formatos y canales que aseguren la visibilidad ante tu grupo objetivo.
Siguiendo estos cinco pasos y siendo consciente de lo platicado hoy, seguro que tu marketing puede mejorar notablemente en muy poco tiempo… lo que es mejor que sacarse la lotería.
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