Creo que la principal diferencia entre las marcas personales exitosas y las promedio no radica en la inteligencia, la suerte o el mercado, sino en los hábitos mentales y la ética de trabajo. ¿No me crees? Reflexionemos brevemente.
Algunas personas tienden a ser perezosas, otras a carecer de confianza en sus propias capacidades; en ambos casos, tienen miedo de intentar cualquier cosa que les parezca demasiado dura o difícil. Estos individuos buscan siempre colocarse en un buen empleo y desde allí expandir sus capacidades hasta lograr determinada zona de confort. No tiene nada de malo, si estás consciente de que ese será tu plan de vida y deberás al final vivir de una modesta pensión.
Otros individuos, por el contrario, tienden a ser bastante laboriosos y trabajadores y aman estar metidos en problemas difíciles; no les importa tratar situaciones complicadas porque tienen menos miedo al fracaso —tanto a la posibilidad del mismo como a las consecuencias de este en su ego — ellos saben que son inteligentes y no tienen nada que probar a nadie, por lo que no afecta su autoestima si tienen éxito o no, y adoptan una actitud relajada y sin preocupaciones en su trabajo por lo que pueden simplemente disfrutar de él. Estos individuos suelen emprender.
Lo que la gente promedio considera como «trabajo», ellos tienden a considerarlo como su pasión, su pasatiempo, por lo que se acercan a él con una mentalidad lúdica pensando que es divertido. Estos son los que suelen construir marcas personales o emprendimientos exitosos, no importa si lo hacen siendo empleados, freelancers o incluso directivos ¿O crees que Steve Jobs y Richard Branson no son marcas personales?
Debido a que las personas promedio tienden a ver al trabajo simplemente como trabajo, también lo ven como algo que se hace de 9 a 5 y no se lleva a casa; tienden a desconectarse y dejar de pensar en él fuera de las horas laborales. Los que emprenden un proyecto y tienen su propia marca, simplemente no pueden dejar de pensar todo el tiempo en ello porque les gusta el estímulo intelectual y la actividad mental que les da. La separación artificial entre el trabajo y el tiempo libre no existe para ellos; felizmente toman su labor y la llevan a domicilio… continúan pensando y trabajando 24/7.
Estos son los principales motivos por los que algunas marcas personales logran mucho más que el promedio; aquellos que disfrutan de su labor invierten muchas más horas de trabajo cerebral que el resto y por ende tienen mejores resultados; claro está que además conviene tener una ventaja diferencial, que es uno de los más grandes secretos de toda marca personal.
Sin embargo, más allá de la ventaja competitiva, los hábitos mentales y la disciplina de trabajo es lo que hace destacar a las marcas persona. Esto es sobrenaturalmente difícil de comprender para alguien que simplemente ha sido empleado toda su vida y postea memes de cuánto odia el lunes y cuáles son los hábitos más divertidos de los godinez. Lo más triste es que algunos de ellos piensan que podrán emprender cuando los despidan o se jubilen. No podrán. No por su edad, sino porque les faltará esa stamina de la que hemos hablado.
Los 3 puntos centrales
Así que si quieres tres consejos sobre «cómo crear una marca personal exitosa» supongo que serían:
- Trabaja en algo que te apasione y encuentres realmente interesante.
- No te desconectes de tu trabajo si no es necesario; tu creatividad y perspicacia no trabajan de 9 a 5, ni deberían; ese instante de iluminación puede llegar en cualquier momento del día o de la noche.
- Cree en ti mismo y no tengas miedo al fracaso, pues ese miedo te limitará para hacer frente a problemas difíciles – y los problemas difíciles suelen ser los que cambian el destino -. En vez de esto, considera los problemas difíciles como oportunidades emocionantes para medirte y poner a prueba tus habilidades.
¿Y tú? ¿Tienes lo que se necesita?
Déjanos un comentarios ¿Concuerdas? ¿Disientes? Crees que hace falta algo más?