Abuso infantil: un caso de retórica bien manejada

Pocos diseñadores tienen la capacidad de manejar tan bien la retórica como el creativo de este anuncio.

Lo más sencillo para generar un mensaje de conciencia social contra el maltrato infantil sería… claro, poner un niño(a) golpeado, vejado y arrumbado en el rincón.

Nada más burdo y trillado; nada más desemantizado, es decir, ausente de significado debido a tantas veces que se nos ha dicho lo mismo de la misma manera.

En ese contexto, este diseño rompe con esa barrera y nos muestra un eufemismo, es decir, una sustitución de un elemento por otro para disimular la crudeza, vulgaridad o gravedad de la original. Por si fuera poco, la piñata es un juguete para niños y aún más, es un objeto cuya naturaleza es ser golpeado. ¿Así o más inteligente?

El anuncio fue hecho para Kairos en Ecuador, ONG en pro de la protección infantil.