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Britney Spears seduce a un sacerdote: Caso fallido, estrategia «me too!»


La chica quien una vez fuera aclamada como la Princesa del pop y a quien se le considerara la sucesora de Madonna, ha vuelto una vez más al centro del escándalo al darse a conocer las imágenes publicitarias de su más reciente álbum, Blackout.

¿Cuál es el problema aquí­? Simplemente que Britney no es Madonna. La chica material no sólo sigue siendo la Reina del pop, sino también la dueña del arte de romper las reglas. Lo que ella hiciera hace años (allá por los 80’s) con imágenes transgresoras para Like a Virgin o Like a Prayer, en su momento fue un verdadero huracán mediático.

Sin embargo ver este material de Britney, 20 años después y sobre todo después de conocer sus escándalos de la vida real, pues simplemente carece de brillo, glamour o interés; dejando ver sólo a una estrella decadente y una pésima estrategia «me too!» de marketing para la otrora chica «one more time».

De modo que, indudablemente… «Britney, Oops you did it again».

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