Déjame contarte una historia rápida pero que seguro te hará reflexionar sobre cómo generar contenido de calidad, especialmente si eres una PyME o una marca personal.
Un amigo mío, con una buena cantidad de followers en Twitter, sufrió hace poco más de un par de años, un infarto. Afortunadamente para él y su familia, sobrevivió al incidente, sin embargo me comentaba que una experiencia en particular le había parecido muy dura:
Debido al suceso, había dejado de estar en la redes sociales intempestivamente; es decir, de un día para otro, dejó de publicar contenido. Después de un mes, que fue lo que le tomó recuperarse y recobrar fuerzas para sentarse frente a la máquina, generar contenido e interactuar, se percató de que la enorme cantidad de seguidores que había preguntado por él era… cero. Sí, cero. Nadie parecía haberse dado cuenta de que se había ido, a pesar de sus miles de seguidores. Fue hasta que volvió a tuitear que algunos le escribieron cosas como «hace tiempo que no sabía de ti, qué bueno que vuelves a postear» y otras frases similares.
Me puse a pensar qué sucedería si a mí me ocurriera el mismo incidente de salud o a muchos de ustedes… y lo más triste es que creo que el resultado sería muy similar; y es que en la vorágine del stream de nuestras redes sociales, es muy difícil darnos cuenta, a menos que tengamos una relación cercana, quién postea o deja de hacerlo de repente. La cruda realidad es que aunque digan que las redes sociales nos acercan, eso es una falacia. Las redes sociales, con sus limitaciones, nos permiten conocer a otros… a muchos otros, pero difícilmente nos permitirán profundizar de verdad en las relaciones… si acaso lo lograremos con unos cuantos. La reflexión es que las redes sociales no tienen memoria. [tti link=» Twittea esto»]Las redes sociales no tienen memoria.[/tti] El día de hoy vemos unas caras, pero el día de mañana veremos otras… y para muchos, no pasará ni significará nada.
Generar contenido de calidad
¿Cuál es la única forma de que seas extrañado en la web… tú o tu marca? ¿Cuál es el único camino? Tener un contenido tan emperrada y bestialmente bueno que si deja de existir, se eche de menos. En otras palabras, generar contenido de calidad. Punto. Personalmente sigo algunos blogs, publicaciones y sitios que realmente me pesaría que se fueran… pero lo que extrañaría de ellos sería la calidad de su contenido, su magia, su poder, su utilidad… no su avatar en mis redes sociales.
En ese marco, hay que replantearse por qué y cómo publicamos; hay que hacerse la promesa desde hoy, de solo generar contenido de calidad, y negarse a publicar algo que no lo sea; como un mantra; como una condena. En ese marco, te doy cinco preguntas que debes hacer sobre la calidad tu contenido para saber si el día de mañana alguien lo extrañaría.
- ¿Cuál es el logro más grande de tu contenido?
- Si hoy dejaras de publicar contenido en la web ¿Por qué sería recordado?
- ¿Que metas dejaría inconclusas tu contenido si desapareciera?
- ¿Quién extrañaría verdaderamente su presencia o la de tu marca? ¿Por qué?
- ¿Alguna otra marca o personaje podría tomar y llenar el lugar de tu contenido o es irremplazable?
Piensa en el mejor sitio de contenidos que conozcas; aquel cuya calidad te parezca excepcional. Aplícale las cinco preguntas… Ahora haz lo mismo con tu contenido. Las respuestas te darán una brújula sobre qué debes hacer.
El objetivo es: nunca más crear contenido mediocre… ése debe ser nuestro manifiesto. [tti link=» Twittea esto»]El objetivo es nunca más crear contenido mediocre; ése debe ser nuestro manifiesto.[/tti]