Siempre me gusta preguntar a los jóvenes en las conferencias, con quién les gustaría formalizar un matrimonio: con la chica más despampanantemente sexy de la universidad o con otra que quizás no tenga ese arrebatador sex appeal pero que es bella, inteligente y con visión (pensemos en algo como Tina Fey).
La pregunta causa siempre polémica pero al final, la balanza termina por inclinarse hacia la segunda opción. Seguramente te preguntarás qué tiene que ver esto con el e-mail marketing, y la verdad es que mucho.
Tina Fey, via Shutterstock
El e-mail marketing no es la opción más glamorosa que puedas escoger para tu estrategia; de hecho, años de malas prácticas con esta herramienta, le crearon una fama terrible que casi acabó en sinónimo de spam.
A la llegada de las redes sociales, un nuevo panorama se abrió no solo para los marketers, sino para el mundo en general y todos quisieron subirse en ese tren, muchas veces sin saber a ciencia cierta cómo hacerlo. De hecho, muchos se atrevieron a pregonar que el e-mail moriría y por supuesto, con él toda opción de utilizar este instrumento como herramienta de marketing.
Con el paso de los años se demostró justo lo contrario. Un estudio de Custora efectuado de 2009 a 2013, para medir la efectividad de los diferentes canales online para el e-commerce en Estados Unidos, arrojó resultados inesperados.
Respecto de la adquisición de clientes, resultó que las redes sociales como Facebook y Twitter tenían menos del 1%; el search se llevaba el mayor porcentaje con 16%, seguido por el CPC con 10%; sin embargo, el tercer mejor canal para la adquisición resultó ser el e-mail marketing con 7%. Estos números por supuesto que no son absolutos y pueden variar por industria pero son una muestra representativa general.
El Email Marketing supera a todos los canales de comunicación Online u Offline en la generación de Retorno sobre la Inversión según el estudio Power of Direct Marketing de la Asociación de Marketing Directo (DMA) de Estados Unidos: por cada dólar invertido en ésta herramienta en 2011, se recibía un retorno 40,56 dólares. Le siguen la optimización en buscadores (SEO) con 22,24 dólares, la publicidad en webs, que genera 19,7 dólares y el móvil, con 10,51 dólares.
Según un estudio llevado a cabo en Alemania por Exact Target, uno de cada dos internautas ha comprado en alguna una ocasión un producto del cual ha tenido noticia mediante una acción de Email Marketing.
Las cifras son duras y representativas. Hoy el marketing de atracción es la gran tendencia online y está cimentada en SEO, Contenido y Social Media primordialmente.
Regresando a mi punto inicial, las redes sociales pueden ser sumamente atractivas… tremendamente sexys… pero no nos funcionarán en nuestro marketing de atracción a menos que tengamos un extraordinario contenido y un sitio altamente optimizado; en la otra esquina está el e-mail marketing que puede no ser tan sexy o glamoroso, pero a la hora de entregar resultados es mucho más efectivo.
Ahora bien, basta de teoría y entremos un poco en la experiencia personal; a lo largo de mi trayectoria como estratega de contenidos puedo darte tres insights del e-mail marketing:
- Los lectores de los contenidos, provenientes de el e-mail marketing son los que más se enganchan, entregando la tasa más alta de páginas por visita y por ende, los usuarios con mayor tiempo de permanencia en el sitio.
- Los visitantes al sitio que llegan a través del e-mail marketing son los más proclives a convertirse en clientes, dado que el contacto continuo les brinda una mayor confianza en nosotros que en otras opciones.
- En el marketing de contenidos hay un axioma que es duro pero real: si no tienes una audiencia vas a tener que pagar por una. Muchas marcas se acercan a nosotros porque conocen los contenidos que enviamos a través del e-mail marketing, y asumen asertivamente que tenemos una audiencia interesada en los temas de los que hablamos; esto origina que nos contraten para hacerles llegar a través de nuestra herramienta, los mensajes de ellos.
Conversiones y clientes… en lo personal como marketer, son suficientes razones para considerar al e-mail marketing como una de las mejores herramientas en mi estrategia y uno de los canales más eficientes para distribuir mis contenidos… ¿Y tú? ¿Ya le sacas provecho?