Hoy, una breve reflexión.
Durante las múltiples conferencias de marketing y capacitaciones nos preguntan si creemos que los anuncios en Facebook y otras redes sociales funcionan. Hay dos respuestas: la corta y la larga.
La corta: Sí para algunos objetivos; No para otros. Sí para awareness, para posicionamiento, para engagement, y ocasionalmente para tráfico. No para conversiones directas.
La larga: Esta es la que debe interesarte porque complementa la respuesta anterior. Las redes sociales tienen un porcentaje bajísimo en conversiones directas; es decir, si esperas vender directamente en ellas, puedes quedarte esperando un buen rato. Ahora, para el resto de los casos en que te dijimos que sí funciona, habría que agregar esto: funciona mejor cuando el contenido que publicas es útil, relevante y/o inspirador.
Apple no vende iPhones porque los publicite, los vende porque inspiran a la gente y el producto además es excelente. Lo mismo aplica para muchas otras marcas que amamos. Vender un mal producto, aún teniendo mucho dinero para publicitarlo online y offline, es complicado.
La lección
¿Cuál es la moraleja aquí? Sí. Los anuncios y contenidos patrocinados en Facebook funcionan, pero lo hacen diez veces mejor y se vuelven virales solo si tienes una de estas tres características:
- Un producto o servicio extraordinario
- Un producto o servicio único
- Un contenido increíble
Si no es así, te pasará lo que a muchísimas marcas… les funcionará y obtendrán resultados, pero muy, muy lejanos a los que esperaban y a los que tendrían si lograran tener una de las 3 cualidades mencionadas… o mejor aún, las tres. Las mejores teorías de negocios y marketing siempre llegan a la misma conclusión.
En un mundo como el de hoy, ser bueno simplemente significa ser promedio. Necesitas ser extraordinario.
¿Puedes ser extraordinario, único e inspirador? Si lo logras, seguramente no tendrás que invertir tanto en redes sociales, search o cualquier otro tipo de canal.
