El futuro está demandando soluciones más sustentables a cada día, entendiendo estas como alternativas viables en tres aspectos: social, ambiental y económico. Las marcas que están entendiendo este paradigma llevan una gran ventaja sobre el resto.
Actualmente podemos ver que las marcas que tienen comportamientos y acciones enfocadas en este sentido logran valorarse mejor no solo en rankings verdes o de reputación, sino incluso en su desempeño en las bolsas de valores del mundo, como señala el Ethisphere Institute, que analiza el performance de las compañías más éticas del planeta.
Analizando el crecimiento de las civilizaciones actuales, la mayoría de la población mundial se concentra cada vez más en grandes zonas urbanizadas, lo cual significa un reto cada vez más urgente para la sustentabilidad. En el futuro la gasolina será más escasa y más cara (recordemos que los combustibles fósiles son finitos), los espacios para conducir serán más limitados y caóticos y el aire que respiraremos será mucho más contaminado… a menos que se comience a hacer algo desde ahora.
En respuesta a esta circunstancia, marcas como Nissan están tomando la delantera… y no, no solo con declaraciones como muchas compañías suelen hacer, aduciendo que están preocupadas por el futuro, cuando en realidad no ejecutan nada. En ese marco, amamos el último spot de Nissan y su claim:
Hay quienes hablan y hay quienes hacen, los que hablan no hacen nada, los que hacen dan de qué hablar.
Puedes verlo aquí:
La muestra de que la marca es una verdadera hacedora está en su más reciente edición del Nissan LEAF, aerodinámico, original, divertido y lo más importante, sustentable.
¿Qué significa eso? Que brinda el mismo desempeño que un auto con motor de combustión interna, pero de manera silenciosa y amigable con el medio ambiente…
¿Y dónde se recarga un auto así? Pues en nuestra propia casa, en la oficina o en cualquiera de los puntos que da vez son más comunes en nuestro país.
Esta es la clase de esfuerzos que las marcas necesitan realizar para posicionarse no solo en los rankings, sino en las mentes de los consumidores y por supuesto, en el futuro del mundo. La sustentabilidad es la licencia para sobrevivir en el planeta… y las marcas que lo entienden llevan muchos kilómetros de delantera.