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¿Puede una marca crear amor?

¿Quién dice que no se puede generar amor desde una marca? En Estados Unidos, McDonald´s, desde hace una semana, está aceptando una forma distinta de pago: un abrazo de familia, una llamada o un comentario amable a un desconocido, entre otras muestras de afecto.

La más famosa cadena de comida rápida de Norteamérica está adoptando un programa para generar engagement con sus clientes. A partir del 2 de febrero y hasta el Día del Amor, 14 de febrero, McDonalds está seleccionando a varios clientes al azar para ofrecerles la oportunidad de pagar con Amor, según un anuncio transmitido en el pasado Super Bowl creado por Leo Burnett.

Según dijo Deborah Wahl, directora de marketing de McDonald´s EE.UU.: «Estamos en un camino de transformación y una parte clave de ese viaje es cómo nos comprometemos con nuestros clientes, permitiéndoles pagar a través de Pay with Lovin. Creemos que un poco de amor puede lograr mucho «.

Después de que  un pedido ha sido realizado, si éste resulta escogido para el programa, el empleado le informa al cliente que él o ella puede pagar con un acto de amor, que puede ser un choque de puños como camaradas, una llamada a un ser querido, o un simple cumplido.

«Hay mucho que pasa en el mundo y si una marca como la nuestra realmente puede procurar buenos momentos, eso es lo que deberíamos estar haciendo para nuestros clientes», añadió la CMO.

¿Qué se puede aprender de ello?

Naturalmente, McDonald´s está contando con que sus clientes (beneficiados y testigos) compartan estas experiencias Lovin ‘a través de las redes sociales, a fin de volver aún más viral la campaña de lo que un anuncio en el Súper Tazón per se ya logra; en su sitio se puede ver la sugerencia a entablar estas conexiones a través de Instagram y Twitter, y en un interesante movimiento han colocado mucho material de la campaña en su Tumblr. Los canales sociales abiertos a generar lazos y proseguir la conversación.

Sin embargo, más allá de eso, lo más relevante es que la marca de hamburguesas está entendiendo perfectamente el cambio de paradigma, y ha disminuido su apuesta mercadológica de productos hacia una enfocada en valores… En otras palabras, se ha convertido en una marca con propósito, reaprovechando su slogan I´m Lovin´it. Un giro total al Marketing 3.0 del que hablaba Kotler desde hace unos años.

En su sitio, además tienen un contador en tiempo real de cada cliente que ha sido benefciado con ese Lovin, que al día de hoy suman ya casi un millón.

¿No es esto engagement puro? De acciones como ésta no nacen ventas de un día, sino lealtades de muchos años o de toda una vida.

 

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