¿Quién le cree a los influencers? Los nuevos gigantes del marketing - Luis Maram

¿Quién le cree a los influencers? Los nuevos gigantes del marketing

YouTubers mexicanos
Escrito por Luis Maram

Tienen millones de seguidores, pero ¿realmente mueven a sus audiencias?



¿Sabías que el influencer marketing es el área de la mercadotecnia digital que más está creciendo? Reflexionándolo un poco, no debería extrañarnos… de los 7 mil millones de habitantes en el mundo, la mitad son usuarios de Facebook y Google en alguna de sus plataformas y por ende son target de los influenciadores, quienes viven en YouTube, Instagram y Facebook, esencialmente… pero… ¿quién le cree a los influencers?

Las estadísticas de los influencers

La revista Expansión del mes de agosto, dedica su portada a los 8 YouTubers mexicanos del momento… Yuya, los Polinesios, Kimberly Loaiza, Gaborever, Juan de Dios Pantoja y Luisito Comunica.

Entre estos individuos suman 125 millones de suscriptores tan solo en YouTube… estadísticamente un número igual al de los habitantes del país.

Tan solo, Yuya tiene más de 20 millones de seguidores y está considerada ya entre el Top 20 del planeta.

YouTubers mexicanos

Si bien hoy YouTube es la plataforma reina, en el futuro cercano la audiencia tiende a fragmentarse, especialmente porque Instagram está creciendo a pasos agigantados e incluso ya cuenta con su propia plataforma, IGTV.

Los influencers son una realidad de la que no podemos abstraernos. De acuerdo con la IAB, al cierre del 2017, la pauta para este rubro había aumentado 50% en los últimos 12 meses. No es de extrañarse que hacia el futuro, su valuación se vaticine colosal… a 10 mil millones de dólares a nivel global.

¿Influencers de diamante?

YouTube, a los 100.000 suscriptores te otorga el Botón de Plata; por un millón, el de oro; y a los 10 millones, el de diamante. México está en el Top 5 mundial de creadores diamante… pero el fenómeno es global.

Botones de YouTube Plata Oro y Diamante

Claro que los protagonistas de esta revista son titanes, conocidos técnicamente como macroinfluencers, y hay que señalarlo, no todas las marcas se pueden dar el lujo de contratarlos porque los acuerdos actualmente tienen muchos ceros.

Querer contratar influencers hoy se torna tentador; la pregunta es… ¿hay influencers que no sean tan… de peso pesado? Por supuesto que sí. Hablamos hace poco de por qué y cómo contratar influencers, así como de las distintas clases que existían.

Ahora bien… la pregunta de la lotería:

¿Funciona el influencer marketing?

Necesitamos expresarlo claramente, el objetivo de contratar a un influencer no es hacer ver cool a la marca… sino que mueva a nuestra audiencia hacia determinado comportamiento o modo de pensar ¿no es así?

De allí el nombre de influencer y la diferencia con la publicidad que durante años han hecho las celebridades con endorsement de productos.

ejemplo de endorsement

La fuerza de un influencer radica en si puede mover o no la postura, el pensamiento o el comportamiento de una audiencia determinada.

En este sentido, vale la pena pensar: si quieres contratar a uno para tu marca, quién es influyente en tu nicho y no solamente quién es famoso.

Es claro que si lo que vendes por ejemplo es recubrimiento de asbesto para industria, contratar a uno de estos YouTubers no te serviría de mucho… pero probablemente sí a un ingeniero de renombre en tu medio.

Lo mismo funciona para cualquier segmento.

La fuerza del influencer radica en su capacidad de influenciar… aunque suene redundante.

¿Quién le cree a los influencers?

Redondeando la idea anterior, quisiéramos platicarte de un experimento sencillo y pequeño en cuanto a alcance, pero muy revelador. Corrimos en nuestras redes sociales una encuesta preguntando a nuestra audiencia si cuando un influencer hablaba de un producto o servicio, le creían.

Estas fueron las respuestas:

¿Quién le cree a los influencers?… En Facebook…

¿Quién le cree a los influencers?… En Twitter…

¿Quién le cree a los influencers?

¿Quién le cree a los influencers?… En Instagram…

Como verás, en las 3 redes la respuesta fue contundente… y claro que podrás decir que no se trata de un estudio estadístico y que carece de confiabilidad y validez. Tienes razón. Solo te mostramos, como señalamos al inicio, los resultados de un ejercicio sencillo en 3 redes con un promedio de 300 participaciones.

¿Quién le cree a los influencers? una reflexión…

Independientemente de los resultados… solo habría 2 caminos:

O la gente miente en la encuesta y en realidad si confían en los influencers pero no están dispuestos a admitirlo, o…

Realmente no confían en ellos pero les gusta verlos porque son entretenidos y divertidos.

El problema es que si la 2a opción es la acertada… entonces no son influencers sino entretenimiento online con millones de seguidores.

¿Tú qué piensas?

Repetimos nuestra postura:

La fuerza del influencer radica en su capacidad de influenciar… 

Si Gary Vee me sugiriera libros para niños o un shampoo, muy probablemente no le creería nada, aún con sus millones de seguidores en todas las redes… pero si me habla de alguna plataforma de emprendimiento digital o incluso de vinos (el empezó con un canal de YouTube dedicado a eso), obviamente me tragaré todo lo que exprese.

De modo que ¿funcionan o no los influencers?, ¿les creemos cuando hablan de productos y/o servicios?

La respuesta está allá afuera, y tú… también eres parte de ella ¿qué dices?

¿Estás listo para seguir, contratar o tratar de ser uno? Si necesitas ayuda, échanos un grito podemos apoyarte con asesoría o capacitación en marketing digital. Amamos saber de ti. Y si quieres mantenerte al día con artículos como este, y ser parte de la comunidad de marketers o propietarios de negocio que buscan conectar e inspirar, puedes recibirlos en la puerta de tu mail.

Acerca del autor

Luis Maram

MBA, speaker internacional, Master en Inbound Marketing, especializado en Reputación corporativa. Estratega de contenidos; editor en jefe de este sitio enfocado a cómo crear contenidos que tu audiencia quiera ver, vivir y compartir. Consultas o conferencias de marketing.

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