Marvel, una de las dos casas de cómics más reconocidas del orbe, con el objeto de celebrar la próxima investidura de Barack Obama, emitirá un nuevo cómic en el que une al próximo mandatario con el más famoso de sus superhéroes: Spider-Man.
Así es, el arácnido tendrá que enfrentarse a uno de sus mayores enemigos para salvar la investidura del próximo presidente de Estados Unidos, en un número especial que Marvel sacará a la venta justo una semana antes de la verdadera ceremonia, el 20 de enero.
Como se puede apreciar en el diseño de la portada del cómic, Spidey pide a Obama que ponga su rostro en los billetes de dólar, en retribución a que el presidente electo ha conseguido aparecer en la primera página de sus cómics. (Una jugada muy, muy sutil pero brillantemente estratégica por parte de Marvel)
Escrita por Zeb Wells y dibujada por Todd Nauck y Frank D´Armata, la historia se desarrolla en Washington D.C. el mismo día de la investidura y narra cómo uno de los mayores enemigos de Spider-Man, cuya identidad Marvel no revela, tratará de frustrar el juramento del presidente número 44 de Estados Unidos.
Independientemente de la jugada mercadológica, el increíble golpe mediático, el publicity y el good will que esto supone, Marvel anuncio: «Cuando nos enteramos de que el presidente electo es un coleccionista de cómics de Spider-Man, sabíamos que estas dos figuras históricas debían reunirse en nuestros cómics”.