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Starbucks no es caro: un caso de Posicionamiento

Ayer hablábamos de estrategias de precio y qué tan conveniente es bajarlos como una táctica de marketing permanente o momentánea.

Pues bien, en este contexto, muchos dirían que, a la inversa, hay productos de precio alto y que tal vez su performance no los valga. He escuchado frases así por ejemplo de… Starbucks.

En este marco circunstancial, que no es ninguna novedad, Howard Schultz, CEO de Starbucks ha inicado una campaña diciendo que su café no es caro; que es un mito el que la gente diga que sus tazas de café cuesten cuatro dólares; de hecho, señaló que casi todos sus productos están por abajo de los tres dólares y que más de un tercio, por abajo de los dos.

Schultz admitió que se ha permitido que Starbucks sea definido por su competencia pero que en realidad nadie puede decir que «haga café como el de Starbucks», por lo que decidirán no seguir guardando silencio ante ello.

Así es como arranca esta nueva etapa de la cadena de café de la sirena, con una fuerte campaña en redes sociales, web y televisión.

Hay que señalar que tras los despidos masivos en todo el mundo, que al parecer están dando resultados financieros, Starbucks ha realizado grandes movimientos de marketing ultimamente, como regalar café el día de las elecciones de Estados Unidos, generar un gigantesco programa de voluntariado a través de sus consumidores gracias al espíritu patriótico en medio de la crisis y la llegada a sus tiendas de café soluble, algo impensable hace unos años. Sí señor, Schultz se está moviendo, sin embargo, la batalla por el posicionamiento es la más fiera que se pueda librar ¿Cómo pelear con los fantasmas de la mente?, ¿Cómo cambiar algo que nuestro cerebro ya ha dado por cierto?

Veremos si Howard Schultz logra vencer uno de los estigmas más sólidos del marketing, definido hace algunos años con maestría por el genio Al Ries y Jack Trout en su libro Posicionamiento, una batalla por la mente… al tiempo.

Por cierto… es hora de un buen café de cuatro dólares…er… perdón, esas cosas no existen ¿o sí?

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