¿Quién iba a decir hace apenas quince años, que el medio ambiente impactaría no sólo nuestra vida diaria sino las agendas empresariales, académicas y gubernamentales? ¿Quién se hubiera atrevido a profetizar que la palabra “sustentabilidad” se convertiría en parte natural de nuestro argot? ¿Quién hubiera pensado que aquellas protestas de los grupos activistas tendrían tanto eco y obligarían a remodelar completamente este mundo? ¿Quién hubiera pensado que el green marketing sería una mina de oro?
En este marco, la pregunta que hoy se hacen muchas empresas es ¿Es posible obtener rentabilidad de este nuevo paradigma? ¿Es en verdad factible que las empresas desarrollen sus negocios beneficiando a los ecosistemas? Veamos algunos casos.
Kodak, la icónica empresa de fotografía, lanzó el año pasado “Kodak Cares”, un logotipo para distinguir sus productos respetuosos con el medio ambiente y que ayudan a sus clientes a disminuir su huella ecológica. Un ejemplo son sus cámaras de un solo uso. Pocos saben que cuando llevan sus rollos a revelar, los encargados de los kioskos recolectan las carcasas para que Kodak pueda procesarlas y convertirlas nuevamente en producto que pone a la venta. Al día de hoy han reciclado más de 1.5 mil millones de cámaras, suficientes para dar la vuelta al mundo 5 veces. [tti link=» Twittea este dato»]Kodak ha reciclado cámaras como para dar la vuelta al mundo 5 veces.[/tti] ¿Se imagina usted el ahorro de la compañía?
La cadena NH Hoteles lanzó recientemente el proyecto “CORK2CORK” a través del cual se compromete a recoger todos los corchos de las botellas que se abran para utilizarlos en revestimientos y aislamientos de sus futuros hoteles. El corcho, recuperado y reciclado, funciona como un potente aislante, reduciendo la necesidad de climatización artificial de los edificios. En este contexto la ejecución es virtuosa por donde se le vea: la compañía disminuye la generación de basura, recicla, ahorra dinero y reduce emisiones al evitar el uso del aire acondicionado. Un auténtico ganar-ganar.
Coca-Cola lanzó hace un año, su botella PlantBottle, envase de plástico PET fabricado con hasta 30% de materiales derivados de plantas. La botella es 100% reciclable y su producción reduce hasta 20% la huella de carbono. Su proyección para 2010 era alcanzar una producción mundial de 2 mil millones de botellas. A nivel mundial, durante su primer año, lograrían una reducción en el consumo de petróleo equivalente a 11 millones de litros de gasolina… Nada mal el ahorro para una botella ¿cierto? [tti link=» Twittea este dato»]Con una botella Coca-Cola reduciría 11 millones de lts de gasolina en un año. [/tti] Aunado a esto, Coca-Cola construyó en el Estado de México la primera planta de reciclado de plástico PET grado alimenticio en Latinoamérica, con la cual podrían recuperar 5 mil millones de botellas de 600 mililitros. Más rentable, imposible.
Tres ejemplos sencillos, actuales y estratégicos en cuanto a sustentabilidad, entendiendo ésta como la obtención de resultados ambientales, sociales y por supuesto, económicos. Tres ejemplos que nos dejan ver que trabajar alineados con el medio ambiente también puede ser un negocio verde, que al final… también es el color del dinero ¿No es así?