Del uso de la IA por adolescentes y Jack el Destripador - Luis Maram

Del uso de la IA por adolescentes y Jack el Destripador

uso de la IA por adolescentes
Escrito por Luis Maram


La historia de Jack el Destripador —el asesino en serie que nunca fue capturado— ha fascinado por décadas. Una de las razones más interesantes es la teoría de que su identidad estaba vinculada al mundo de la medicina. ¿La razón? Los cortes de precisión quirúrgica que muchas de sus víctimas mostraban. ¿Y qué tiene que ver esto con el marketing o el uso de la IA por adolescentes?

Mucho, pero como diría el oscuro Jack… vamos por partes.

El preciso bisturí de Jack the Ripper representa una metáfora poderosa: una herramienta, por sí sola, no es ni buena ni mala. Todo depende de la intención y la habilidad del que la usa.

Con la IA sucede exactamente lo mismo.

«Quiero un amigo»: el uso de la IA por adolescentes

Un informe de Common Sense Media, la principal fuente de recomendaciones sobre contenidos y medios para familias,
señaló que el 72% de las y los adolescentes estadounidenses usan la IA generativa, como los chatbots, como “compañía”. Más de la mitad lo hace a diario. Esto no se refiere a tareas escolares o dudas técnicas. Estamos hablando de vínculos emocionales simulados con software. Es decir, las y los adolescentes están usando modelos como ChatGPT, Claude o Gemini como si fueran sus amigos(as).

uso de la IA por adolescentes

Y hay un dato que eriza: 1 de cada 3 adolescentes reportó haber recibido al menos una respuesta que los hizo sentir incómodos.

Hablamos de niñez y juventud en formación emocional, expuestos a diario a contenido sin filtros, sin supervisión, sesgado y muchas veces erróneo… porque si bien la IA es muy útil, también tiene estas fallas.

Las 5 razones que dan los adolescentes:

¿A qué se debe este uso de la IA por adolescentes? Bueno, ellos dan muchas razones pero estas son las cinco principales.

  • Para entretenerse
  • Por curiosidad
  • Para recibir consejos
  • Porque la IA siempre está ahí
  • Porque no los juzga

Parecen respuestas inofensivas. Pero detrás hay una verdad incómoda: los adolescentes prefieren conversar con un modelo de IA antes que con humanos… porque este no los confronta. Les da siempre la razón. Les hace sentir seguros… aunque esa seguridad sea ilusoria, porque como sabemos, la IA no es una herramienta que sirva para regular comportamiento, ya que es 100% complaciente. Siempre buscará decir lo que queremos escuchar, y en el caso de una persona formándose, esto es grave.

¿Se están poniendo límites a los modelos de IA?

Gobiernos como California y Nueva York ya están comenzando a tomar algunas medidas ante el riesgo desmedido del uso de la IA por adolescentes. Proponen leyes para:

  • Hacer que “el bot les recuerde constantemente que NO es una persona”
  • Restringir funciones adictivas en los modelos
  • Proteger de contenido nocivo

Pero mientras algunos gobiernos están tratando de ajustar los comportamientos y límites de los bots, también hay empresas como Meta, cuyo CEO declara que en el futuro nuestros amigos serán bots; un enunciado que disfraza de innovación el riesgo de reemplazar el calor humano por simulaciones. Esto, más allá de ser un cuento distópico… es una agenda de negocio con dientes muy afilados,

tus amigos serán IA dice Zuckerberg

¿Puede el marketing ofrecer soluciones éticas con la IA?

Desde el punto de vista del marketing, quien se atreva a diseñar chatbots éticos, pensados para menores, con:

  • Límites emocionales,
  • Contenido educativo,
  • Y monitoreo activo,

…no solo hará la diferencia: puede abrir un mercado millonario. Y esto es porque no hay oferta actual. Tampoco hay confianza. Y sí hay una demanda enorme de herramientas de acompañamiento seguro.

Hace unas semanas hablamos de las bandas sintéticas que estban llegando a Spotify, pero en ese caso, es el usuario quien decide por gusto si la música le agrada o no, lo mismo con los textos o los videos.

Recordemos, la IA no es mala ni buena. Es solo un bisturí. Puede salvar vidas pero en manos inexpertas, en una realidad sin reglas y sin ética… puede terminar siendo un arma peligrosa como la que tuviera el oscuro criminal londinense.

Lo más peligroso es que uso de la IA por adolescentes, sin una supervisión adecuada, puede dañar confianza, salud mental y futuro.

¿Qué tan lejos estamos de la distopía de Her?

¿Qué podemos hacer?

Si tienes hijas o hijos adolescentes, alumnos, observa su relación con la IA. No desde el prejuicio o el miedo, sino desde la empatía.

Y si eres marketer, revisa cómo estás usando la IA: ¿la estás deidificando? ¿La estás satanizando? Hazte una mejor pregunta:

¿La estás entendiendo?

Porque la IA no es futuro. Ya es presente. Y si no aprendemos a manejarla con inteligencia emocional y ética, estaremos creando un nuevo Jack… y esta vez, al amparo de las grandes corporaciones.


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Acerca del autor

Luis Maram

MBA, speaker internacional, Master en Inbound Marketing, especializado en Reputación corporativa. Estratega de contenidos; editor en jefe de este sitio enfocado a cómo crear contenidos que tu audiencia quiera ver, vivir y compartir. Consultas o conferencias de marketing.

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